Testigos «vieron transitar cerca del lugar» al acusado de matar a la maestra y al profesor en Quitilipi
La Fiscalía N° 1, a cargo de la Liliana Lupi, avanza en la investigación por el doble crimen de la maestra jardinera Soledad Antonela Altamirano y el profesor de química Evaristo de Jesús Saux en Quitilipi. Esta semana continúan las declaraciones testimoniales y el 28 de marzo termina el plazo para resolver la situación procesal del detenido Francisco «Panchi» Escalante, el único acusado.
«Familiares de la víctima y testigos no familiares vieron transitar al imputado cerca del lugar del crimen en horario en que aproximadamente pudo haber ocurrido el hecho. La mayoría manifiesta que fue una relación prácticamente agresiva física y psicológicamente la que venía atravesando Antonela», adelantó en declaraciones a Diario Chaco el abogado querellante Pablo Madzarevich.
La designación del abogado defensor Miguel Lukach se oficializó el lunes 13 de marzo y el martes 14, Francisco Escalante se abstuvo de declarar. Luego de la lectura de los hechos, las pruebas y la calificación, le imputaron por la presunción del delito de «doble homicidio, uno simple y otro agravado por el contexto de violencia de género».
Sobre el avance de la causa, Madzarevich precisó: «Se están realizando las testimoniales por ahora. Esas son las pruebas en las que se están avanzando con testigos y a la espera de dar con el autor material de este hecho».
En cuanto a la denuncia que habría radicado la víctima contra «Panchi» Escalante, con quien tenía hijos en común, afirmó que se realizaron los pedidos de informes: «Están buscando los informes correspondientes».
«Todavía está en los plazos legales. Desde la indagatoria, la fiscal tiene 10 días hábiles para poder resolver la situación procesal. Se está trabajando en la investigación», agregó sobre el posible dictado de prisión preventiva contra el imputado, que se entregó el pasado jueves 9 de marzo, un día después del doble crimen.
EL HECHO
Cerca de las 10:45 del miércoles 8 de marzo, Soledad Antonela Altamirano y Evaristo de Jesús Saux fueron encontrados asesinados a puñaladas en la galería de una vivienda ubicada en calle Jujuy al 2000 del barrio Mariano Moreno de la localidad de Quitilipi.
Un dato que alarmó a los presentes y a los agentes policiales que comenzaron a intervenir fue la ausencia de los dos hijos menores de edad de Altamirano, de quienes se supo luego que se encontraban en buen estado de salud en la casa de sus abuelos paternos.
fuente https://www.diariochaco.com/