Terremoto en Ecuador: al menos 15 personas murieron y otras 381 resultaron heridas
Al menos 15 personas murieron y 381 resultaron heridas este sábado tras un fuerte sismo que sacudió el sur de Ecuador y el norte de Perú. El temblor provocó alarma entre los habitantes, que tomaron rápidamente las calles mientras muchas casas se venían abajo o sufrían daños.
El sismo se registró a las 12.12 (hora local) y tuvo su epicentro en el municipio ecuatoriano de Balao, a unos 140 kilómetros de Guayaquil, la segunda ciudad del país en importancia, y a una profundidad de 44 kilómetros.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) el sismo tuvo una magnitud de 6,8° en la escala de Richter. El USGS advirtió de inmediato que se trataba de una situación de «alerta amarilla» con el potencial «de muertes y pérdidas económicas».
Tras el sismo, sentido en 13 de las 24 provincias del país, se registraron tres réplicas de magnitudes 4,8°, así como 3,7° y 3,6°. El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, hizo un «llamado a la calma y a informarse por canales oficiales».
«Es una magnitud relativamente alta para lo que se tiene en el país. En la zona del golfo de Guayaquil hemos estado teniendo más o menos desde el 2017 en adelante alrededor de dos sismos con magnitud mayor a 5° por año», dijo Mario Ruiz, director del Instituto Geofísico ecuatoriano a una radio local.
El Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada de Ecuador aseguró que el temblor «no reúne las condiciones necesarias para generar un tsunami» en el Pacífico.
De acuerdo con el gobierno ecuatoriano, la mayor parte de fallecidos se registró en la provincia sureña de El Oro, fronteriza con Perú. Varias seguían atrapadas bajo los escombros allí y en otros lugares, para totalizar por lo menos 381 heridos.
Las autoridades señalaron que en esa zona colapsaron casas, un muelle quedó destruido y las paredes y columnas de un edificio bancario se agrietaron. Un número indeterminado de gente quedó atrapada.
En el sur el susto que provocó el sismo sacó a la gente en tropel a las calles, en especial en ciudades como Cuenca, una de las más afectadas. El centro histórico de esta antigua ciudad reveló edificaciones desplomadas, paredes agrietadas, daños en algunas casas tradicionales y vehículos aplastados por los escombros de los derrumbes.
En Guayaquil, a unos 270 kilómetros al suroeste de Quito, se reportaron igualmente grietas en edificios y viviendas, así como algunos muros derrumbados. Las autoridades locales ordenaron el cierre de tres túneles vehiculares en la ciudad y alrededores, que en total compone un área metropolitana de más de tres millones de personas.