Tragedia: por qué nunca se encontraron restos humanos en el Titanic
El Titanic se hundió en 1912 y eso provocó la muerte de más de mil personas. ¿Qué pasó con esos cuerpos?
El 14 de abril de 1912, antes de llegar a la medianoche, el barco más grande del mundo, por esos tiempos, el imponente Titanic chocaba contra un iceberg.
Pocas horas después, ya en 15 de abril, el Titanic se hundiría y se llevaría más de 1100 almas al fondo del mar, en la tragedia marítima más grande de la historia.
El casco del Titanic se encuentra a 3.800 metros de profundidad en medio del océano y a su alrededor todavía hay muchas dudas y también mitos.
Titanic: por qué no se encontraron restos humanos
La primera exploración para visualizar los restos del casco del Titanic recién tuvo lugar en 1985, gracias al trabajo conjunto de la compañía estadounidense Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI) y la compañía francesa de búsqueda submarina IFREMER.
Fue entonces que se encontraron con la sorpresa de que, en los alrededores del casco, no habían restos de las más de 1.160 personas que perecieron en las profundidades del océano junto al Titanic. Ni siquiera huesos aparecieron.
Los dos teorías por las cuales no se hallaron restos humanos:
Por la falta de tecnología de inicios del siglo XX, las autoridades del momento no pudieron sumergirse para recuperar los cadáveres y entregarlos a sus familiares.
Tuvieron que pasar alrededor de 73 años para que un sumergible especial pueda llegar al fondo del océano y tomar las primeras imágenes de los restos del Titanic.
Por ello, una de las principales teorías indica que los elementos corrosivos del ambiente, como el agua salada, y la extrema presión han podido destruir por completo los restos humanos. Sobre todo considerando que el propio barco tiene indicios de desintegración.
La segunda explicación tiene que ver con la fauna marina que se encuentra en dichas profundidades, pues se sabe que existe una alta actividad animal (aunque sean especies menos conocidas), así como bacterias nunca antes vistas.
Estas podrían haberse alimentado de los cuerpos humanos al ingerir la piel y otros tejidos. No obstante, no se descarta que dentro del navío, todavía haya algunos restos humanos como estructuras óseas.
Fuente: NA
